Está ubicada en la calle Lebensohn y las vías del ferrocarril San Martín, en Bella Vista; allí vacían su contenido camiones atmosféricos de varias empresas; se comprobó que no cuenta con los instrumentos necesarios de procesamiento y vuelca los desechos crudos en el río Reconquista.
Personal de la Subsecretaría de Control y Ordenamiento Urbano, junto a miembros de la Dirección de Tránsito y del Centro de Operaciones Municipal (COM), perteneciente a la Subsecretaría de Seguridad, clausuraron un vaciadero cloacal que pertenece a la Cámara Atmosférica de General Sarmiento, situado en la calle Lebensohn y las vías del ferrocarril San Martín, en Bella Vista.
Personal de la Subsecretaría de Control y Ordenamiento Urbano, junto a miembros de la Dirección de Tránsito y del Centro de Operaciones Municipal (COM), perteneciente a la Subsecretaría de Seguridad, clausuraron un vaciadero cloacal que pertenece a la Cámara Atmosférica de General Sarmiento, situado en la calle Lebensohn y las vías del ferrocarril San Martín, en Bella Vista.
La medida obedece a que, luego de los estudios correspondientes, se comprobó que la planta no cumple los requisitos necesarios para funcionar. “El único organismo que facilita estos permisos es la Autoridad del Agua, dependiente de la provincia, que inicialmente da un permiso provisorio. Pero ellos no tienen nada”, explicó Alicia Sánchez, funcionaria de Medio Ambiente, perteneciente a Control y Ordenamiento Urbano de la comuna.
El proceso legal consiste en descargar los efluentes en un piletón con una reja mayor, dotada de dientes para triturar los residuos sólidos, que se continúan descomponiendo al pasar por distintas piletas. A su vez, se les agrega oxígeno para airear el material. El último paso es ponerle cloro. “Se deja 24 horas con el clorinador, con unas bacterias que comen la materia fecal. Queda un resto que se llama barro. Ese barro se deja secar al sol y se va pone en un lugar específico que, normalmente, se utiliza para hacer ladrillos. En este lugar, comprobamos que no cumplen en absoluto el procedimiento, ya que no tienen bacterias y mantienen el barro acumulado en las piletas, no les importa”, sostuvo Sánchez. A su vez, tienen una rejilla que conecta un conducto paralelo a la planta de AySA. “Los responsables de la planta siempre han explicado que se hacía allí el tratamiento final, lo que es mentira. Hasta lo ha dicho la gente de AySA”, argumentó la funcionaria. Además, el vaciadero está ubicado en la intersección de Lebensohn y las vías, ocupando gran parte de la calle y parte del predio de la fábrica Dunlop. “Ocupan casi el 90 por ciento de la calle y usan el predio sin autorización”, acotó Sánchez.
*Sin autorización: Todo esto se originó en una denuncia de vecinos, tras la cual la Municipalidad solicitó una inspección a la Autoridad del Agua. El estudio determinó que las muestras son objetables, es decir, tenían gran cantidad de materia fecal sólida, que no se puede tirar al río.
Por todas estas razones, la Municipalidad procedió a la clausura, ya que no tienen ningún permiso provisorio de la autoridad competente, ni permiso de vuelco. “Las empresas que volcaban su carga aquí pueden ir a descargar a otras plantas, como las de Campo de Mayo, Pilar y Aldo Bonzi. Obviamente, no lo pueden hacer en la calle porque está penado por la ley. Si dejan caer una sola gota de efluente cloacal, tienen que ir presos”, explicó Alicia Sánchez. A partir de ahora, la causa está en manos del Juez de Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario