Los isleños del Delta lograron que la Justicia los escuchara. ¿Cuál es su situación?
A raíz de un pedido expreso por parte de los isleños del Delta, precisamente en la zona del Río Luján y el Canal Vinculación, las obras del mega emprendimiento inmobiliario Colony Park deberá detener el avance de sus obras.
Una denuncia de un abogado que representa a los damnificados logró que la fiscal federal de San Isidro, Rita Molina, realizara un pedido para el cese de la construcción hasta que se realice una evaluación del daño causado al medio ambiente.
La historia no es nueva. 24CON reveló en octubre del año pasado la situación por la que atraviesan las familias linderas al proyecto. En ese momento, uno de los afectados, había confesado: “A mí me ofrecieron 10 mil pesos, pero no quiero nada. Si me sacan de acá, me arrancan todo. Hace 22 años que vivo en el Delta y no me quiero ir. No tienen derecho a echarme y si hay un arreglo estamos diciendo que la tierra no es nuestra. Esto es a ganar o perder”.
A todo esto, el ecosistema del lugar se ha modificado. Según publicó el diarioTiempo Argentino, la fiscal Molina expuso que desde que comenzó la obra, dos máquinas dragadoras excavaron el lecho del río durante las 24 horas del día y ese material fue utilizado para elevar el terreno de la isla desde los 80 centímetros que tiene naturalmente hasta más de 4 metros, y así poder construir calles y lagunas artificiales en su interior.
Ya en una denuncia penal contra el emprendimiento, realizada en 2008, se deja de manifiesto que en la urbanización se prevé que vivirán unas 4800 personas, lo que supera en número al total de personas que actualmente viven en las islas en el delta, donde residen 4000 personas en un territorio de 20 mil hectáreas. A esto se suman los 1000 vehículos que circularían entre la isla y el continente, a través de un transbordador.
Además, Colony Park SA además de dragar ríos y arroyos, realizó desmontes, movió tierras, y desalojó a varios de los isleños. Todo, sin el aval de un estudio de impacto ambiental.
A raíz de un pedido expreso por parte de los isleños del Delta, precisamente en la zona del Río Luján y el Canal Vinculación, las obras del mega emprendimiento inmobiliario Colony Park deberá detener el avance de sus obras.
Una denuncia de un abogado que representa a los damnificados logró que la fiscal federal de San Isidro, Rita Molina, realizara un pedido para el cese de la construcción hasta que se realice una evaluación del daño causado al medio ambiente.
La historia no es nueva. 24CON reveló en octubre del año pasado la situación por la que atraviesan las familias linderas al proyecto. En ese momento, uno de los afectados, había confesado: “A mí me ofrecieron 10 mil pesos, pero no quiero nada. Si me sacan de acá, me arrancan todo. Hace 22 años que vivo en el Delta y no me quiero ir. No tienen derecho a echarme y si hay un arreglo estamos diciendo que la tierra no es nuestra. Esto es a ganar o perder”.
A todo esto, el ecosistema del lugar se ha modificado. Según publicó el diarioTiempo Argentino, la fiscal Molina expuso que desde que comenzó la obra, dos máquinas dragadoras excavaron el lecho del río durante las 24 horas del día y ese material fue utilizado para elevar el terreno de la isla desde los 80 centímetros que tiene naturalmente hasta más de 4 metros, y así poder construir calles y lagunas artificiales en su interior.
Ya en una denuncia penal contra el emprendimiento, realizada en 2008, se deja de manifiesto que en la urbanización se prevé que vivirán unas 4800 personas, lo que supera en número al total de personas que actualmente viven en las islas en el delta, donde residen 4000 personas en un territorio de 20 mil hectáreas. A esto se suman los 1000 vehículos que circularían entre la isla y el continente, a través de un transbordador.
Además, Colony Park SA además de dragar ríos y arroyos, realizó desmontes, movió tierras, y desalojó a varios de los isleños. Todo, sin el aval de un estudio de impacto ambiental.
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